dimarts, 24 de setembre del 2013

Diez cosas que debes saber sobre Alemania





Buscando informacion he tropezado con este mas que genial articulo, y aunque a continuacion pongo el link  no he podido evitar la tentacion de copiar y pegar. Debo dar las gracias a Rosalia Sanchez por explicar esto de una manera tan simple y directa.






1. Alemania habla alemán
En Alemania se habla alemán, parece obvio, pero a menudo se minusvalora la barrera lingüística. Aunque hayas estudiado alemán, incluso aunque incluyas en tu curriculum un certificado B1 o, mejor aún, B2, tú no hablas alemán. Y lo sabes. Eso te lo pondrá muy difícil a la hora de integrarte en una empresa, en constante competencia. Para hablar alemán es necesario un proceso que requiere, además del estudio, tiempo de práctica y convivencia con alemanes. A esto hay que añadir la dificultad extra que presentan los acentos y dialectos de los diferentes Länder. Practicar alemán con los alemanes, además, no es una consecuencia automática de la convivencia. Puedes pasar semanas sin intercambiar más que escuetos saludos con tus compañeros del trabajo y tus compañeros de piso, que con toda seguridad intentarán dirigirse a ti en inglés o en español. Trabar auténticas relaciones en Alemania lleva años y el proceso de integración lingüística también. Debes estar preparado para un aislamiento prolongado.

2. Alemania es muy grande
También parece obvio que Alemania es muy grande, pero a menudo no somos conscientes de la enorme diferencia que hay entre vivir en ciudades cosmopolitas como Berlín y Hamburgo o en otras más ricas e industriales como Munich, Stuttgart o Düsseldorf. Estas últimas son las que más empleo ofrecen, están repletas de oportunidades, pero a menudo parecen muertas a partir de las 18:00 horas y soportan un caro nivel de vida. Las primeras, más atractivas y vitales, son las más pobres de Alemania, arrastran bolsas de paro propias y están ya saturadas de aspirantes. En Berlín hay un paro del 11,8%, en Munich del 3,8%. Son mundos diferentes.
3. Alemania está llena de alemanes
Seguramente contabas con ello, Alemania está llena de alemanes, pero no entenderás el alcance de las diferencias culturales hasta que no las sufras. Son honrados hasta la médula. Si te dejas abierto el coche en el centro de Berlín, y con abierto queremos decir abierto de par en par, los CD seguirán en la guantera cuando vuelvas dos horas después. Pero si aparcas incorrectamente ese mismo coche frente a tu casa, será posiblemente uno de tus vecinos el que llame a la policía para denunciarte. Te convertirás en un proscrito si no reciclas correctamente la basura, incluido lavar los envases de yogur antes de depositarlos en el contenedor para plásticos. Si tomas un café o cenas con alguien, pagaréis por separado. Se quitarán los zapatos cuando entren a tu casa y tú deberás hacer lo mismo en la suya. No soportarán que hables al volumen cotidiano en España, ni que cocines con ajo. El rescate a los bancos españoles nos ha convertido en un país europeo de segunda y percibirás que comienzan a tratarnos como a ciudadanos de segunda. Ya no les gusta alquilarnos casas y admiten con más dificultad a nuestros hijos en colegios privados. ¡Ah! Y no te perdonarán que no seas amable con perros y gatos, a los que no es extraño que demuestren más afecto que a las personas.
4. Alemania = burocracia
Nada más poner un pie en Alemania necesitas un Anmeldung, documento de registro que te pedirán para todo y que solicitarás en la oficina Meldestelle del Burgeramt, el ayuntamiento de tu distrito. También es necesario un Certificado de Libre Circulación (Freizügigkeitsbescheinigung), y para conseguir los documentos anteriormente citados necesitas tener una dirección y un contrato de alquiler. Para conseguir el contrato de alquiler necesitas la Chufa, una especie de certificado de tus deudas y solvencia, además de un certificado de ingresos (Einkommensbescheid). Para empezar a trabajar necesitas la Lohnsteuerkarte, registro en la Hacienda alemana, la Sozialversicherungsausweis y la Mitgliedsbescheiningung der Krankenkasse, que certifican que perteneces a una caja del Seguro Social y del Seguro Médico, y una Aufenthaltsbescheiningung gemäB 5 Freizügigkeitesgesetz, algo así como un certificado de residencia. Después de esto puedes ir a registrarte al Consulado. No sirve de mucho, pero ya puestos...
5. Alemania trabaja a la alemana
Alemania trabaja y España también, pero con culturas del trabajo completamente ajenas entre sí. Generalizando, los trabajadores alemanes no usan el teléfono de la empresa para llamadas personales, no utilizan el tiempo de oficina para pedir cita en el dentista o para charlar sobre el programa de televisión de la noche anterior. No hay pausa para comer de más de media hora. No se sale a fumar o a tomar café y muchas grandes empresas estipulan incluso en sus convenios la denominada Pinkelpause, o pausa para hacer pipí, que establece los minutos de duración y la frecuencia con que los empleados pueden ir al baño. Cumplen los horarios, lo que significa que salen de casa considerablemente antes si el pronóstico meteorológico es adverso, llegan sistemáticamente a menos cinco y se están poniendo el abrigo también a menos cinco, para salir por la puerta a la hora exacta, así haya que dejar en suspenso un proyecto de millones de euros. Las horas extra se pagan sin excepción. No hay prisas y no se espera hasta que se haya ido el jefe. Esto requiere una enorme planificación y anticipación. Tendrás que amoldarte.
6. Alemania, reserva natural de ingenieros e informáticos
En Alemania son especies protegidas: ingenieros e informáticos, en menor medida personal sanitario y estudiantes de formación profesional de ramas industriales. Si perteneces a uno de estos grupos serás bienvenido a este país y se te darán todo tipo de facilidades. Si además eres investigador en áreas avanzadas de energías renovables, reciclaje, química aplicada, nanotecnología o genética, te buscan como locos y seguramente varias empresas alemanas han contactado ya contigo tratando de seducirte. Pero si no formas parte de estos selectos sectores, estarás solo en la jungla del empleo alemán, donde no hay un salario mínimo legislado y donde personal altamente cualificado procedente de países como Polonia e India pone ya muy alto el listón de la formación y muy bajo el listón de los ingresos.
7. Alemania es bienestar
El sistema de bienestar social alemán sigue siendo un sueño en comparación con el resto del planeta, incluida España. Una vez entras en el sistema a través de un empleo estable, dispones de todo tipo de ayudas familiares, por ejemplo. Las madres dejan de trabajar 6 semanas antes de la fecha prevista del parto y las 8 siguientes al nacimiento con el 100% de su salario. A partir de ahí, la baja por maternidad dura un año y cobra el 67% del salario para padre o madre. Si la madre no ha trabajado antes, recibe 300 euros al mes. El Estado paga 184 euros por niño al mes, ingresados en cuenta corriente, y Merkel acaba de aprobar una subvención a familias que cuidan de los niños en lugar de llevarlos a la guardería, comparable a lo que le cuesta al mes al Estado una plaza de guardería pública. Si las cosas van mal, en un caso de paro prolongado, el Estado garantiza el derecho a vivienda, no de palabra, como en la Constitución Española, sino con subvenciones contantes y sonantes, además de derecho a calefacción e incluso tarjetas de ocio para menores de familias con bajos ingresos, que permiten a los niños pobres ir al cine, al teatro, a librerías...
8. En Alemania hay picaresca
En alemán no existe un término para traducir la picaresca y para referirse al género literario de El Lazarillo de Tormes hablan de Schelmroman, Novelas de pillos. Pero haberla, hayla. Ojo si llegas a trabajar al sector servicios, el más tocado. En Berlín ya hay casos de españoles que llegan buscándose la vida y pasan meses trabajando como camareros sin contrato y sin cobrar, desprotegidos por la ley. La forma de evitarlo es buscar empleo en Alemania a través de los Ayuntamientos o Comunidades Autónomas que han desarrollado programas para ello o a través de Eures. La Embajada española en Berlín dispone también de información fidedigna. Es mucho más arriesgado venir por libre.
9. Alemania está nublada
El frío de Alemania no supera al de Ávila, pero su déficit de luz sí. Durante los meses de invierno anochece a las 16:00 e incluso en verano el porcentaje de días plomizos, lluviosos o sencillamente grises es capaz de erosionar cualquier psicología. Los habitantes del Mediterráneo tienden a acusar especialmente ese déficit de luz. En Alemania, 10.021 personas se quitaron la vida en 2010. Otras tantas lo intentaron. Hay un suicidio cada 53 minutos y mueren más personas por voluntad propia que por accidentes de tráfico, homicidio, drogas o sida. Naturalmente, las causas no tienen que ver exclusivamente con el clima, sino también con la soledad, la presión social y la crisis. Debes hacer acopio de fortaleza.
 10. Alemania engancha
Si después de haber superado todas estas dificultades logras trabajar en Alemania y establecerte en este país, descubrirás algo con lo que no contabas: quieres quedarte. A pesar de la morriña y de los planes para volver, Alemania engancha y un día, sin darte cuenta, te encontrarás con que suples felizmente la falta de luz partiendo el invierno con un viaje al Mediterráneo o al Caribe, según tus ingresos, que la relación con la familia a través de Skype te resulta razonablemente satisfactoria y que te sientes realizado por lo mucho que te aprecian en tu trabajo. Ya no estarás dispuesto a prescindir de la seguridad de tu empleo, de tu pensión de jubilación y de tus inversiones, te sentirás al abrigo de un Estado fuerte y sostenible y no querrás prescindir de las garantías sociales. No te gustaría ya la idea de volver a una oficina en la que se pierde el tiempo en reuniones inservibles o con comidas de dos horas de duración, despreciarás las actitudes clientelares o pelotas, jamás esperarías ya a que se vaya el jefe para irte a casa si ha terminado tu horario laboral... La lengua alemana habrá dejado de ser un problema y habrás hecho amigos alemanes, generalmente un tipo de amistad sin muchas alharacas, pero profunda y duradera, de los que no querrás separarte. Y si has tenido hijos, desearás para ellos que crezcan hablando alemán. Como religioso contribuyente, comenzarás incluso a criticar que el fisco alemán destine tus impuestos a rescatar gobiernos corruptos del sur de Europa. Y un día, te sorprenderás a ti mismo tarareando una canción de Grönemeyer mientras conduces, en una ciudad sin atascos. Ese día, estarás perdido.








la autora de este post (foto saca de de su blog)
(Nota a Rosalia, si en algun momento ves incorrecto el uso que he hecho de tu post, hazmelo saber y lo retirare y pedire disculpas)





dilluns, 16 de setembre del 2013

EL RECICLAJE (Das Reciclyng)





En Alemania hay bastante cultura de reciclaje, aunque no es tanto como se dice por ahí.
Principalmente, los alemanes, no hacen las cosas por considerarlas correctas, si no por miedo al castigo y al escarnio social.
Seguidamente, por lo que tengo entendido cada comunidad de vecinos, elige el número de contenedores que tiene en su patio. Aquí no es como en España donde hay contenedores en la calle, aquí cada bloque de edificios o edificio tiene en su patio interior sus propios contenedores (ni se te ocurra meterte en un patio que no sea el tuyo a tirar nada, muchas veces esta cerrado con llave, y además, si alguien te ve, podría llamar a la policía, aquí la llaman por menos).
Lo normal es:
Un contenedor para la materia orgánica, donde pone “Bio Gut” (que es para restos no cocinados, para hacer compost para plantas).
Un contenedor de papel (de color azul).
Y uno oscuro para el resto.
A partir de ahí mucha gente tiene uno para envases varios y en algún sitio he visto mas aunque no se para que son.
En función de los contenedores que tengas pagas unas tasas de basuras.
Pero por ejemplo en el garten, cada vecino tiene un pequeño contenedor único, donde mezcla toda la basura y no hay opción de tener más. Donde se hecha los restos de cortar el césped, podar y la basura.
En la calle además de encontrar no demasiadas papeleras (dependiendo de zonas), bastante absurdo, ya que te obligan a echar cosas a la calle o guardarlas hasta casa (que no muchos hacen), también se encuentra algunos contenedores de vidrio (que pueden tener distintas formas, y hechos de distintos materiales que separan vidrio por colores (suelen ir pintados de ese color, si no pone Grün=Verde, WeiSS=Blanco, y Brown=Marrón)).

Y lo que si que se suele respetar por casi todos son las botellas (y algunos botes de cristal) con Pfand (retornables) de estos hablaré más adelante.

La gente en general separa, por que si no lo hace, pueden llegar multas a la comunidad de vecinos (y si algún vecino sabe que tu lo haces mal, no dudara en denunciarte), así que son ecologistas a la fuerza. Echar todo al contenedor del resto, no es un problema (generalmente) pero echar lo que no toca a los específicos si. Pero como ecologista, os pido que aprovechéis para reciclar y hacer un favor a las próximas generaciones y sobre todo al planeta.








los contenedores de basura tipicos en los patios interiores





VACACIONES CON MURPHY parte 2 (Urblaub mit Murphy, teil 2)







La organización de Balearia fue un puto caos, nos tuvieron esperando a que alguien nos dijera algo, y de pronto llego una chica gritando Valencia, Valencia rápido por aquí y desapareció, fuera habían dos autobuses, solo uno de ellos abierto, la gente se amontonaba para intentar meter maletas, pero no cabían (la gente tampoco), nadie daba instrucciones y mucha gente que ya no podía subir tubo que sacar como pudo sus maletas y volver a meter las otras.
Los autobuses nos llevaron a la zona de mercancías y subimos al ferry por la rampa de los coches (así la empresa se ahorra tasas del puerto a cambio del caos que crea en los pasajeros).
Teníamos la tarifa barata, que era en cubierta, cosa que preferí, porque estuvimos tomando el sol en bañador en tumbonas (eche de menos una piscina) pero teníamos música con un DJ, bar, barbacoa (pagando), mesitas y sillas a la sombra para cuando te cansabas del sol y un día esplendido.
Al llegar a Valencia por megafonía nos dijeron que fuéramos a la salida, no se para que, ya que nosotros bajamos los últimos  y aun así estuvimos una media hora esperando a que abrieran la puerta o alguien viniera a decirnos algo, pero hasta que no salieron todos los coches, no nos abrieron, ni vino nadie a explicar.
Además de nuevo nos dejaron en la zona de mercancías del puerto, solo que aquí no nos esperaba un bus para acercarnos fuera del puerto. Así que tuvimos que andar unos 2 kilómetros cargados hasta la salida del puerto.

Una vez en Valencia, yo quería ver a varios amigos, recoger a mi perro, pasar un rato con la familia, relajarme en casa y disfrutar del sol de España en la playita (Njajaja, risa sarcástica).

Pasamos a ver a unos amigos que acaban de tener un hijo (aprovecho para dar la bienvenida en sociedad a Pablo) comimos con ellos y les llevamos un par de regalos (aunque creo que la próxima les llevo pañales, es menos glamuroso, pero siempre se agradecen), y no pudimos volvernos a ver porque se fueron fuera.

Fuimos a la playa un día y al día siguiente, bajaron las temperaturas y comenzó a llover, así que encerrados en casa.
Llamo a amigos para quedar pero muchos de ellos están de vacaciones fuera (es el problema de ir en la ultima quincena de agosto, que mucha gente esta de vacaciones) y otros aun estoy esperando que me llamen para quedar (después de haberles llamado yo varias veces) (a quien le pique que piense el porque).

No fui a por mi Banus, porque mis padres iban a venir de visita al medico (que finalmente se alargo la visita y los tuvimos en casa casi todo el tiempo) (así que sin salir a la playa por la lluvia, sin quedar con amigos porque estaban liados, y con mis padres y mi abuela a su rollo en casa, y sin que respeten mi intimidad, fueron unos momentos inolvidables).

Cuando llega mi perrito, ya no es un perrito, es un perrote, mi madre lo ceba como a todos y pesa casi el doble, además se ha hecho viejo en estos meses (ya, ya se que todos nos hacemos viejos, y los perros mas rápido, pero el no salir a hacer rutas, correr y el exceso de comida me lo han envejecido mucho). Aunque me encanto volver a pasar tiempo con el y tengo ganas de tenerlo a mi lado otra vez.

También me hubiera gustado ir a la Tomatina de Buñol, desde que fui por primera vez con 9 años, solo me la he perdido 2 veces, y esta vez ha sido por que este era el primer año que cobraban entrada (y por principios me negué a pagar, así que decidí verla por primera vez por televisión, y no es lo mismo, desde fuera, la gente parece loca y un caos (desde dentro lo confirmas, pero tu también te vuelves loco y es súper divertido y desestresante)


Además lo peor y que más me afecto, me dicen que el hermano de una amiga ha fallecido (que también era amigo mío) y las pocas ganas que me quedaban de hacer cosas se desvanecen por el mazazo de la noticia. (Sento Descansa En Paz, siempre te recordare como el mega divo que fuiste. y algún día iremos juntos a la chupiteria del mas allá a recordar batallitas de Divos y volver a pasar buenos y reirnos juntos) (A la familia recordarles que tienen todo mi apoyo y mi pésame, animo y ahora es momento para recordar los buenos momentos con los seres queridos y seguir adelante).

Finalmente, el día de la vuelta a Berlín, vuelve el buen tiempo, pero ya es tarde para disfrutarlo, y al llegar a Berlín, nos espera ya el otoño.

Por si fuese poco al llegar a Berlín, lo hicimos de madrugada (y al aeropuerto que esta fuera de Berlín y a la otra punta de donde yo vivo) y el S-Bahn que teníamos que coger ya no funciona, aunque en Internet, los horarios decían que aun podíamos usarlo. Así que recorrimos Berlín empalmando autobuses nocturnos y al final tuvimos que andar cargados varios kilómetros para llegar a casa.

Con lo cual, si no tenia muy clara la conveniencia de ir de vacaciones, al final quedo claro que habría sido mejor quedarme aquí, buscando trabajo, no haber gastado dinero, ya que para lo poco positivo que saque, saque demasiadas experiencias negativas.








vistas desde la terraza compartida de la fonda en L'Alcudia







la cubierta del ferry donde pasamos 8 horitas




VACACIONES CON MURPHY parte 1 (Urblaub mit Murphy, teil 1)







Antes de nada, aclarar que “La Ley de Murphy” se atribuye a Edwart A Murphy Jr y aun si existir consenso de cómo se formulo originalmente, normalmente se usa como “si algo puede salir mal, saldrá mal” y ha dado origen a diversas variantes, subleves, corolarios, etc.

Sin estar totalmente convencido, decidí ir unos días de vacaciones a España con mi pareja (para arreglar unos papeles que me debía gestionar la familia y no lo hizo, ver a la familia, a mi Banus (originalmente, con la intención de traérmelo, aunque luego decidí que no era un buen momento), ver a los amigos y traerme algo mas de ropa.

Las vacaciones comenzaron con mal pie y como dice Murphy: Si algo puede ir a peor, ira (y si algo no puede ir a peor, también ira a peor).

Unos días antes de salir mi amiga de Mallorca, me dice que se ha ido a vivir con su novio y ha realquilado su piso, así que toca improvisar, tiene unos bonos de noches en hotel y me ha buscado un hotel cerca de donde vive.
Además he tenido más gastos de lo previsto este mes, por reponer productos de limpieza, pagar una deuda (que por circunstancias no había podido pagar antes)
Y comprar regalos (para algunas personas) y cosas que he necesitado. Y aunque trabaje algún día en la obra fue poco y pocas horas, así que mi economía no era demasiado buena este mes. Por suerte mi pareja reservó los vuelos (y se lo iré devolviendo poco a poco).
Berlín se ha cansado ya del verano y amenaza con adelantar el otoño (gran putada, porque me toca que deshacer las maletas que ya había preparado, para dejarlo todo recogido al irme y sacar ropa para el fresquito.

Por suerte el vuelo de ida a Mallorca no era a horas intempestivas y además salía del aeropuerto que tengo al lado de casa.

Al llegar a Mallorca debíamos coger un autobús que nos llevara a la otra punta de la isla, y feliz de mi, al llegar decidí sacar bastante dinero en efectivo (ya que inexplicablemente solo hay 3 cajeros de mi banco en Mallorca (cosa curiosa con tanto alemán suelto). Mas tarde explicaré por que menciono esto.

Llegamos a L’alcudia, donde vive mi amiga, nos recoge y nos lleva al pueblo de al lado al hotel, que esta cerca de la playa (cosa buena), tenemos media pensión (en teoría también bien), pero es muuy cutre (de todas formas agradecer eternamente a Cris habernos ayudado tanto, y haberse preocupado con nuestros dolores de cabeza que hicimos suyos también). El edificio era viejo y supuestamente restaurado.
Pero el ascensor, tenía un motor viejo y se quedaba parado, la limpieza no era ejemplar, la cisterna del Wc no funcionaba y tuve que desmontar la tapa para hacerlo funcionar de forma rudimentaria, la puerta de la habitación estaba en bastante mal estado, la puerta del bacón tenía la manivela para abrir prácticamente rota. El agua caliente en teoría funcionaba de 18 a 20 horas (aunque nos toco que ducharnos con agua muy fría, porque no la conectaron). El desayuno era un termo de café del malo, zumo de naranja que sabia a polvos (puesto en una jarra de cristal para disimular), mantequilla rancia y pan de molde (que se calentaba en una vieja tostadora que tardaba unos 10 minutos), no hacían comidas, y para la cena es menú único con un horario muy cortito (como cosa curiosa nos dijeron que había espaguetis con bechamel, y nos los sacaron a la boloñesa, con poca salsa. El segundo que eran san jacobos decidimos saltárnoslo y la bebida nos la cobraron a parte 4 Euros por una cerveza de litro, marca blanca de un conocido supermercado español). Mi toalla estaba llena de agujeros por corrosión, el mini baño (que teníamos en la habitación) estaba con humedad y la pintura pelada en la pared.
En resumen creo (aunque tampoco lo podría asegurar al 100%) que es el peor hostal donde he estado en mi vida (y he recorrido muchos). Por si a alguien le interesa, si no recuerdo mal se llama hostal Flamenco (o Flamingo, no recuerdo bien) y esta en Ca’n Picafort y no es excesivamente barato. Este hotel lo teníamos reservado para 2 noches.
Por suerte eran las fiestas del pueblo y pudimos ver un precioso espectáculo piro-musical en el mar (que incluía música actual, como Madonna o Guns & Roses) (yo solo los había visto de música clásica).

La estancia en Mallorca no fue como esperábamos, entre otros motivos, porque lo ideal para moverte por allí es tener un vehículo (moto o coche), ya que el transporte público es deficiente en general.

Mi amiga Cris nos recogió el segundo día para hacer una rutita a caballo en “El Rancho Grande” (es un sitio espectacular, con infinidad de caballos, donde también se puede comer muy bien, y hacer otras actividades. lo recomiendo encarecidamente, si vais a Mallorca), por suerte como ella había trabajado allí, y tenia confianza nos fuimos solos (y gratis) y fue una muy grata experiencia (aunque mi caballo era un cabrón que me vacilaba).
Paseamos por la playa en una ruta a L’Alcudia para ver a Cris y pisamos chapapote (mezcla de petróleo y arena, de algún pequeño vertido) que me acompaño casi hasta Berlín en los dos pies.
Fuimos a una cala bastante exclusiva a hacer Snorkel, donde pretendíamos entrar a una gruta, (aunque la marea y no tener aletas para todos, nos lo impidió). El  amiguete que nos tenía que llevar se durmió y se hizo muy tarde, por lo que no pudimos hacer una ruta por la montaña que teníamos pensada para después. Hicimos una mas corta nos pilló una tonta tormenta de verano que nos empapo y cogimos un camino equivocado, que nos desvió del destino buscado.

Fuimos a Internet a reservar el barco, pero no habían plazas para cuando queríamos (fallo enorme no haberlo reservado antes) y para reservar el primero que salía me faltaban unos 15 Euros en la tarjeta (por haber sacado de mas el primer día).
Además al día siguiente debíamos salir del hotel y aun no sabíamos donde dormiríamos hasta que saliera.
La mañana siguiente nos dijeron que no tenían plaza en el hotel para nosotros y perdimos la mañana pensando que hacer. Finalmente nuestra salvadora Cris nos encontró uno en L’Alcudia, barato, dentro de la muralla, con agua caliente, bañera, limpio y maravilloso.
Después en Internet busqué barcos a destinos alternativos, para luego ir en bus hasta mi casa, Cris nos prestaba su tarjeta para reservar si era necesario, pero al final encontramos uno mas barato y que salía a los 2 días a medio día (lo cual nos permitía ir en bus sin madrugar demasiado y dar una vuelta por Palma)  que pude reservar sin problemas, solo con mi tarjeta.
Fue una pena no poder estar más tiempo con Cris, y agradecerle más todo lo que hizo por nosotros.











fotos del castillo de fuegos artificiales del primer dia







paseito a caballo por bosque cerca de la playa







Txapapote recuerdo de Mallorca








YA SOY UN POCO MAS ALEMAN (Ich bin ein wenig Deutch)






Va a ser verdad que todo lo malo se pega ;D

A fuerza de estar tantos meses veo que mi actitud, mis costumbres y pequeños detalles cambian.
Por ejemplo al principio mantenía los horarios de comidas españoles un poco adaptados, pero últimamente me he acostumbrado a tener hambre sobre las 12 (que es cuando comen aquí), y otra vez sobre las 20 horas (que es pronto para un español, aunque tarde para algunos alemanes).

Me molesta más que de costumbre ver gente guarra (que aquí también la hay).

Reacciono en alemán sin pensar. Antes cuando alguien venia a preguntarme automáticamente le decía: Ich verstehe nicht, ich spreche nicht Deutsch (no entiendo, no hablo alemán), ahora cuando alguien se acerca, voy a decirlo, pero como le suelo entender, mi boca le contesta sin pensar (se que no siempre de forma correcta, pero entendible).

He ido de vacaciones a Mallorca (mi pareja encontró unos vuelos baratos y nos podíamos quedar unos días en casa de una amiga) y de ahí era mas barato ir a mi casa en España.

Y lo peor: hoy me he dado cuenta de que mi mente se niega a aceptar que ya comienza el frío y aunque sigo con sandalias, las llevo con calcetines. ¡Y he salido a la calle así!

Ya estoy en un proceso de alemanizacion cercano al punto de no retorno. Tengo miedo, dentro de poco meare sentado (en otro post hablare de eso).









por casa con chanclas y zapatillas