dilluns, 16 de setembre del 2013

VACACIONES CON MURPHY parte 1 (Urblaub mit Murphy, teil 1)







Antes de nada, aclarar que “La Ley de Murphy” se atribuye a Edwart A Murphy Jr y aun si existir consenso de cómo se formulo originalmente, normalmente se usa como “si algo puede salir mal, saldrá mal” y ha dado origen a diversas variantes, subleves, corolarios, etc.

Sin estar totalmente convencido, decidí ir unos días de vacaciones a España con mi pareja (para arreglar unos papeles que me debía gestionar la familia y no lo hizo, ver a la familia, a mi Banus (originalmente, con la intención de traérmelo, aunque luego decidí que no era un buen momento), ver a los amigos y traerme algo mas de ropa.

Las vacaciones comenzaron con mal pie y como dice Murphy: Si algo puede ir a peor, ira (y si algo no puede ir a peor, también ira a peor).

Unos días antes de salir mi amiga de Mallorca, me dice que se ha ido a vivir con su novio y ha realquilado su piso, así que toca improvisar, tiene unos bonos de noches en hotel y me ha buscado un hotel cerca de donde vive.
Además he tenido más gastos de lo previsto este mes, por reponer productos de limpieza, pagar una deuda (que por circunstancias no había podido pagar antes)
Y comprar regalos (para algunas personas) y cosas que he necesitado. Y aunque trabaje algún día en la obra fue poco y pocas horas, así que mi economía no era demasiado buena este mes. Por suerte mi pareja reservó los vuelos (y se lo iré devolviendo poco a poco).
Berlín se ha cansado ya del verano y amenaza con adelantar el otoño (gran putada, porque me toca que deshacer las maletas que ya había preparado, para dejarlo todo recogido al irme y sacar ropa para el fresquito.

Por suerte el vuelo de ida a Mallorca no era a horas intempestivas y además salía del aeropuerto que tengo al lado de casa.

Al llegar a Mallorca debíamos coger un autobús que nos llevara a la otra punta de la isla, y feliz de mi, al llegar decidí sacar bastante dinero en efectivo (ya que inexplicablemente solo hay 3 cajeros de mi banco en Mallorca (cosa curiosa con tanto alemán suelto). Mas tarde explicaré por que menciono esto.

Llegamos a L’alcudia, donde vive mi amiga, nos recoge y nos lleva al pueblo de al lado al hotel, que esta cerca de la playa (cosa buena), tenemos media pensión (en teoría también bien), pero es muuy cutre (de todas formas agradecer eternamente a Cris habernos ayudado tanto, y haberse preocupado con nuestros dolores de cabeza que hicimos suyos también). El edificio era viejo y supuestamente restaurado.
Pero el ascensor, tenía un motor viejo y se quedaba parado, la limpieza no era ejemplar, la cisterna del Wc no funcionaba y tuve que desmontar la tapa para hacerlo funcionar de forma rudimentaria, la puerta de la habitación estaba en bastante mal estado, la puerta del bacón tenía la manivela para abrir prácticamente rota. El agua caliente en teoría funcionaba de 18 a 20 horas (aunque nos toco que ducharnos con agua muy fría, porque no la conectaron). El desayuno era un termo de café del malo, zumo de naranja que sabia a polvos (puesto en una jarra de cristal para disimular), mantequilla rancia y pan de molde (que se calentaba en una vieja tostadora que tardaba unos 10 minutos), no hacían comidas, y para la cena es menú único con un horario muy cortito (como cosa curiosa nos dijeron que había espaguetis con bechamel, y nos los sacaron a la boloñesa, con poca salsa. El segundo que eran san jacobos decidimos saltárnoslo y la bebida nos la cobraron a parte 4 Euros por una cerveza de litro, marca blanca de un conocido supermercado español). Mi toalla estaba llena de agujeros por corrosión, el mini baño (que teníamos en la habitación) estaba con humedad y la pintura pelada en la pared.
En resumen creo (aunque tampoco lo podría asegurar al 100%) que es el peor hostal donde he estado en mi vida (y he recorrido muchos). Por si a alguien le interesa, si no recuerdo mal se llama hostal Flamenco (o Flamingo, no recuerdo bien) y esta en Ca’n Picafort y no es excesivamente barato. Este hotel lo teníamos reservado para 2 noches.
Por suerte eran las fiestas del pueblo y pudimos ver un precioso espectáculo piro-musical en el mar (que incluía música actual, como Madonna o Guns & Roses) (yo solo los había visto de música clásica).

La estancia en Mallorca no fue como esperábamos, entre otros motivos, porque lo ideal para moverte por allí es tener un vehículo (moto o coche), ya que el transporte público es deficiente en general.

Mi amiga Cris nos recogió el segundo día para hacer una rutita a caballo en “El Rancho Grande” (es un sitio espectacular, con infinidad de caballos, donde también se puede comer muy bien, y hacer otras actividades. lo recomiendo encarecidamente, si vais a Mallorca), por suerte como ella había trabajado allí, y tenia confianza nos fuimos solos (y gratis) y fue una muy grata experiencia (aunque mi caballo era un cabrón que me vacilaba).
Paseamos por la playa en una ruta a L’Alcudia para ver a Cris y pisamos chapapote (mezcla de petróleo y arena, de algún pequeño vertido) que me acompaño casi hasta Berlín en los dos pies.
Fuimos a una cala bastante exclusiva a hacer Snorkel, donde pretendíamos entrar a una gruta, (aunque la marea y no tener aletas para todos, nos lo impidió). El  amiguete que nos tenía que llevar se durmió y se hizo muy tarde, por lo que no pudimos hacer una ruta por la montaña que teníamos pensada para después. Hicimos una mas corta nos pilló una tonta tormenta de verano que nos empapo y cogimos un camino equivocado, que nos desvió del destino buscado.

Fuimos a Internet a reservar el barco, pero no habían plazas para cuando queríamos (fallo enorme no haberlo reservado antes) y para reservar el primero que salía me faltaban unos 15 Euros en la tarjeta (por haber sacado de mas el primer día).
Además al día siguiente debíamos salir del hotel y aun no sabíamos donde dormiríamos hasta que saliera.
La mañana siguiente nos dijeron que no tenían plaza en el hotel para nosotros y perdimos la mañana pensando que hacer. Finalmente nuestra salvadora Cris nos encontró uno en L’Alcudia, barato, dentro de la muralla, con agua caliente, bañera, limpio y maravilloso.
Después en Internet busqué barcos a destinos alternativos, para luego ir en bus hasta mi casa, Cris nos prestaba su tarjeta para reservar si era necesario, pero al final encontramos uno mas barato y que salía a los 2 días a medio día (lo cual nos permitía ir en bus sin madrugar demasiado y dar una vuelta por Palma)  que pude reservar sin problemas, solo con mi tarjeta.
Fue una pena no poder estar más tiempo con Cris, y agradecerle más todo lo que hizo por nosotros.











fotos del castillo de fuegos artificiales del primer dia







paseito a caballo por bosque cerca de la playa







Txapapote recuerdo de Mallorca








Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada